La educación no es solo aquella que recibe el niño en el centro escolar, sino algo más global: cuando está con la familia, con los amigos…”, afirma José Canales, director de la Escuela Ideo. Y es que nunca está de más recordar esta frase como un mantra en el desarrollo de los más pequeños.

En este sentido, es cada vez más común encontrar centros escolares en los que una implicación activa de los padres forma parte del día a día. De hecho, instituciones internacionales como la Organización de Estados Iberoamericanos recomiendan “desarrollar modelos de participación de las familias en la educación de sus hijos pequeños”. Pero ¿cómo establecer un mecanismo adecuado para lograr esta participación?

Enseñar a educar en casa

En Lucus Baby, finalista del I Premio Triodos Empresas, que reconoce iniciativas que contribuyen a cambiar el mundo, cuentan con una Escuela de Padres, en la que el equipo educativo organiza sesiones sobre rabietas, normas, sueños y hábitos de los bebés y niños de hasta 3 años.

Una actividad similar organiza la Escuela Ideo, en el barrio madrileño de Las Tablas, que se puso en marcha gracias a la financiación de Triodos Bank. Allí los padres y madres “tienen casi la obligación”, tal y como señala José Canales, de participar en los procesos curriculares de sus hijos. “Todos necesitamos información y pautas sobre cómo educar”. Con este fin se creó la Escuela de Familia, en la que se imparten sesiones y se organizan actividades conjuntas entre profesores, alumnos y padres. En esta Escuela de Familia se habla de educación en valores, resolución de conflictos, y también se llevan a cabo actividades físicas, o incluso la gestión de un huerto ecológico. “Nos importa mucho la autoestima, el equilibrio emocional de los niños y niñas”, apunta Canales.

Labor conjunta

Una vez conseguida la participación activa de los padres y madres en el proceso educativo de sus hijos surgen nuevos desafíos. ¿Cómo encontrar el equilibrio entre el rol educativo de los padres y el de los profesores? Según José Canales este equilibrio es muy fácil de conseguir “con confianza y respeto”.

Canales señala que durante años se ha intentado lanzar el mensaje de que la familia y los profesores pertenecían a espacios diferenciados, en los que cada actor tenía un papel distinto con respecto a la educación del menor. Sin embargo, ahora y cada vez más se incentiva la comunicación fluida entre ambas partes para lograr un objetivo común: el éxito educativo y personal de los ciudadanos más jóvenes. “Las familias están de nuestro lado, vamos juntos de la mano”.

«Bienvenidos a la escuela de madres y padres» por Triodos Bank en SOMOS TRIODOS.