Nuestro centro es un espacio de respeto a la diversidad en asuntos religiosos, ideológicos y políticos.

Uno de los objetivos esenciales del colegio es desarrollar el espíritu crítico del alumnado, entendiendo como tal la capacidad del ser humano de cuestionar los principios, valores y normas que se le ofrecen, formándose un criterio propio que le permita tomar decisiones diferentes a las que se le presentan. Este espíritu crítico implica el respeto a las diferentes opiniones y la tolerancia hacia aquel que llega a soluciones diferentes siempre en un marco de respeto.

Nuestro colegio es un centro laico y, como se señala en los rasgos de identidad, no se parte de ninguna ideología o movimiento político concreto, creemos que la diversidad de “notas” sirve para “componer” la realidad al gusto de cada uno.

Como indica la Carta de la Laicidad en la escuela, de la República Francesa (2013): “el Laicismo implica el rechazo de todas las violencias y de todas las discriminaciones, garantizando la igualdad entre chicos y chicas y reposa sobre una cultura de respeto y de la comprensión del otro” [1].

Las actuales leyes educativas establecen la enseñanza confesional de la religión de aquellas religiones que tienen acuerdos con el Estado, como oferta obligatoria de los centros escolares. Los colegios confesionales suelen establecer esta materia como asignatura única. Nuestro colegio, coherente con su proyecto educativo, ofrece la materia alternativa a la asignatura confesional como espacio donde aprender sobre la diversidad de creencias e increencias en las culturas y donde respetar la diversidad religiosa establecida en la Constitución Española. Pensamos que esta asignatura puede englobar a todo el alumnado para continuar aprendiendo también en la pluralidad.

Creemos en la educación en valores en un sentido global y trasversal a todas las materias y todas las actitudes humanas.

[1] «Charte de la Laïcité à l’École«, artículo 9, Ministerio de Educación de Francia, 2013.

.

Principio pedagógico 2 del “Proyecto Educativo de Centro, Escuela Ideo“, pág 21.