A mi querida familia Ideo:

Llevo mucho tiempo pensando en escribiros pero no me sentía fuerte para hacerlo, el recuerdo de todo lo que dejamos atrás todavía me entristece…

Para todos aquellos que no nos conocen voy a contar brevemente nuestra historia y el porqué de esta necesidad de escribir unas palabras de agradecimiento.

Llegamos a Ideo de casualidad con nuestras pequeñas, Lola y Carmen de 4 y 3 años. Llegamos en abril y veníamos de Estambul donde las niñas habían disfrutado y aprendido en un pequeño colegio internacional situado en una preciosa colina y rodeadas de un enriquecedor ambiente multicultural.

Conocimos la existencia de Ideo a través de amigos aunque ninguno pertenecía a esta gran familia. Desde el primer momento, en la primera reunión, cuando nos explicaron el proyecto Ideo, supimos que éste era nuestro sitio, que queríamos formar parte de esto.

Fue increíble la rápida adaptación de las niñas al cole, recuerdo que ya la primera semana fuimos a un cumple de la clase de Lola, y aunque al principio nos daba un poco de “apuro” en cuestión de minutos conseguimos sentirnos muy cómodos.

Estábamos rodeados de niños y papás que no conocíamos de nada pero que tenían una visión de la vida y la educación como la nuestra. Desde mi humilde opinión ahí reside la magia de Ideo, es una asociación de personas que piensan y sienten igual, personas que trabajan juntos para y por el desarrollo de los niños, desde el respeto y la igualdad.

Quiero agradecer y resaltar el gran trabajo del profesorado, os queremos. He podido ver en sus ojos la chispa de la ilusión, y, cuando uno trabaja haciendo lo que le gusta y convencido de lo que hace se crea un vínculo maravilloso. Me consta que trabajan muy duro para ofrecer lo mejor de ellos y quiero que sepan que cuando las cosas se hacen con amor y vocación ese sentimiento traspasa los muros y llega a las familias.

Yo cuando hablo de Ideo con amigos lo comparo con una tormenta, tormenta que vino a nuestras vidas sin esperarla ni buscarla, llegó, nos mojó y nos empapó el alma….una tormenta de gotitas de amor, dulzura, respeto, profesionalidad, solidaridad, ilusión, alegría, trabajo…y todo eso lo hacéis vosotros. Aprovecho esta ocasión para agradeceros a todos, desde el buenos días de Catalín a todas y cada una de las sonrisas que te vas cruzando en el camino hasta que sales de Ideo, que te acompañan el resto del día abrazando tu corazón y consiguen que te sientas feliz y satisfecha de formar parte de la gran familia de Escuela Ideo.

Para mí como mamá era superimportante saber que mis hijas podían seguir siendo niñas mientras aprendían y descubrían el mundo, es decir, jugaban, disfrutaban y lo pasaban en grande mientras su cabecita absorbía conceptos y crecía. Eso sí, crecía siendo consciente de que este mundo no es perfecto, que existen las guerras, la contaminación, los terremotos… pero que merece la pena trabajar juntos para hacer de este mundo un sitio mejor.

Creo firmemente que debería haber una Escuela Ideo en cada pueblo y ciudad, y ya sabéis, si queréis instalaros en Cádiz os estaremos esperando con los brazos abiertos.

Ánimo para esta nueva etapa, creo que la nueva ubicación del cole es el vestido perfecto para la más guapa del baile… ahora toca bailar y seguir soñando.

Os quiero».

Marta Martín González,
mamá de Lola y Carmen en el primer curso de Escuela Ideo